viernes, 3 de abril de 2009

Cruzando espadas, se conoce el amor...交剣知愛



Con apenas un segundo dan en kendo, hoy me atreveré a escribir sobre el 交剣知愛 (ko ken chi ai) cruzando espadas, se conoce el amor.este es uno de los principios más importantes para mi a lo largo de mi desarrollo en el kendo, es obvio que apenas son un principiante, hablar de 6 años en kendo es nada comparado con los 40 que llevan maestros, pero dentro de ese corto tiempo he llegado a empezar a comprender y más que nada a sentir lo que significa e implica el 交剣知愛.
daré un ejemplo de lo que se siente en combate para intentar explicar este magnífico principio; cuando uno va a tener un combate, normalmente para sentir cosas como estas, es preferible que la persona con la que se cruza espadas sea de mayor graduación o al menos de la misma, de lo contrario jamás uno subirá a un 100% la energía física y mental primero porque sería un abuso y segundo porque sería descortés abusar de un principiante o menor, a ellos hay que ayudarlos e increiblemente cuidar estos detalles de buscar ayudar al menor, ya empieza a forjar las bases para 交剣知愛, así que como vemos por ahora, esto tiene una aplicación general, sin embargo aquí se empieza a generar la compasión y el respeto con el otro, que si se desarrolla terminará en convertirse en bondad; Ahora bien, volvamos al combate entre iguales o con uno más avanzado, aquí la sutileza en la espada es superior, por lo tanto uno es capaz de generar un canal de sensaciones que une a los cuerpos y a las mentes de los dos en una forma muy sutil, que es maravillosa, no porque sea algo que se pueda ver o escuchar, sino porque simplemente se puede sentir, sentir el corazón de la otra persona; cuando uno siente el corazón, ya no hay necesidad de palabras, expresiones faciales ni cualquier otro sistema común o material de expresión, los corazones se sienten, se unen, bailan juntos en un ritmo dictado por las respiraciones coordinadas y los latidos de los mismos, entonces ahí empiezas a sentir que conoces todo de esa persona, no te importa distinguir entre lo bueno o malo, porque esa sensación de dos personas sin colores, sin sabores, en un estado sublime de conciencia, no importa lo bueno y lo malo, o mejor dicho, no existe, solo existe lo sutil, lo sublime, el corazón puro, a partir de ese momento desarrollas un afecto tan grande y sincero que va más allá de las palabras, llegas a hacer hermanos en segundos, tu amor hacia ti y hacia los demás se dispara y entonces te ubicas en una posición muy humilde que te hace disfrutar de ahí en adelante cada combate como si fuese un hermoso juego que involucra a la sinceridad y a la bondad sin condición.

quiero aclarar que soy un principiante, que esto que eh escrito dificilmente se lo pueda considerar como coherente o como un fiel juicio del 交剣知愛, simplemente decidí escribir mi sentimiento, quien sabe lo que sentiré a los 40 años de practicar kendo, tal vez ahí no necesite explicarlo, sino solo demostrarlo y hacerlo sentir a los demás.

Gracias a todos mis hermanos de espada y a mis maestros... arigatou gozaimasu.

2 comentarios:

  1. suena muy bueno, solo espero que sea asi como suene ya que yo no practico kendo y no podre conocer el amor por las espadas

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  2. Hola:

    Hace unos meses conoci tu blog despues de buscar usuarios de blogger que practican Kendo, me llamo la atencion la forma en como redactas tus publicaciones.

    Esta ultima fue la que mas me gusto, principalmente porque afirmas algo muy cierto, te lo digo porque igual como algunos practico Kendo: literalmente es amor a la espada, a la hora de combatir.

    En este 1 año y 7 meses que llevo de entrenar he sentido muchas emociones, una perspectiva distinta de las cosas asi como una forma muy peculiar de vivir.

    Saludos! y lo reitero, muy buen blog.

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