miércoles, 25 de febrero de 2009

los dioses


Oh amante del vino, ven y escucha la única verdad del universo; los cuatro grandes dioses que rigen este mundo, dos principales y dos secundarios que se mueven en el actuar de los dos anteriores; amor y odio, hermanos gemelos, de igual poder, de mismo origen, pero de diferente tono, al igual que el blanco y el negro, el amor y el odio concluyen en tonos de sentimientos, sin embargo, estos simples tonos se convierten en los motores de dos dioses más, vida y muerte, a estos últimos desealos, porque ellos no juegan con el corazón, son simples y frios, reales y con vino, pasan desapersividos, así es, el vino te aleja de todo dios, te hace libre, te hace humano...

jueves, 19 de febrero de 2009

buitre!!!


oh maldita vida, maldita amante, llenas tu boca con palabras como amor y vino; te digo yo entonces, tienes idea de lo que es el vino? has sentido su sabor en la boca? yo acepto y disfruto su amargura, pero tú, jamás lo probarás porque el vino está hecho solo para los que hablan el lenguaje del corazón, para los seres como tú hay una vida llena de pasiones y deseos, pero no satisfacciones y mucho menos vino. El vino es sagrado, como te atreves a pretender beberlo con un corazón podrido! detente y retrocede, te aconsejo entonces tomar tu corazón y ponerlo a fuego ardiente como ardiente es el fuego de un templo de Ahura Mazda, quémalo, y este renacerá como un fénix, nuevo y puro, pero el buitre que es ahora, no atraerá más que carroña putrefacta y pestilente, vete de mi vista hasta que no lo hayas quemado por completo, porque ese olor te pudre el alma, te aleja del vino, te regresa a este miserable mundo...

martes, 10 de febrero de 2009

¨Alborada del pájaro¨ por Jalaledin Rumi


Escucha al ney contándonos su historia, llorando su separación, diciendo:

“Desde que fui arrancado de mis cañas,
mi llanto ha hecho llorar a hombre y mujer.

Yo quiero un pecho roto y fragmentado,
para contarle mi nostalgia y pena.

Todo el que mora lejos de su hogar
añora siempre el día del regreso.

Lloré mi llanto en todas las reuniones,
acorde con los tristes y gozosos;

cada uno oye mis notas a su modo,
pero nadie comprende mi secreto.

No es ajeno mi secreto a mi canto,
mas no lo oye el oído, ni ve el ojo.

Son afines los cuerpos y las almas
Mas nadie ha contemplado nunca un alma.”

Este llanto del ney no es aire, es fuego;
Por muerto sea dado a quien le falta.

El fuego del amor inspira el ney;
El fuego del amor fermenta el vino.

El ney es un amigo en la desdicha;
sus cadencias desvelan mis secretos

¿Quién vio veneno y cura como el ney?
¿Quién nos agita y calma como el ney?

El ney narra el camino ensangrentado
de las cuitas del amor de Majnún.

Salvo el dormido, nadie es a esto ajeno:
lo que la lengua dice, el oído entiende.

Mis jornadas transcurren en la pena
con mis manos unidas por la angustia;

mas no importa que así pasen mis días
¡Permanece, oh Puro Incomparable!.

Pero el agua fatiga, salvo al pez,
y sin el pan diario el día es largo.


Así el crudo, al cocido no comprende;
conviene pues cortar mi cuento ¡Adiós!

viernes, 6 de febrero de 2009

delicioso vino...


Se seca el vino del corazón, oh poeta, lucha con todas tus fuerzas porque esto no suceda, cuando el corazón se seca, se muere, mata a su dueño y lo abandona en una soledad tan letal, que como un niño perdido en el desierto, cae rendido por la sed y los buitres de la mente devoran sus últimas fuerzas. Así de importante es el vino del corazón, con un cántaro viértelo hasta que se emborrache, déjalo, un corazón embriagado de pasión ¿qué podría ser más satisfactorio? Pues como el ney canta de nostalgia y hace llorar a hombres, mujeres, dioses y demás seres, un corazón ebrio de pasión es como una cobra que baila con la sorna, imponente, alegre, elegante pero altamente peligroso, puesto que puede morder y embriagar más corazones con sus colmillos llenos de este vino; oh amante, toma su cabello, enrédate en su cuerpo, muérdele los labios, no dejes el vino, el vino llena el alma, te mantiene vivo; siendo así ¿qué podría ser mejor que el vino? Nada…