martes, 10 de febrero de 2009

¨Alborada del pájaro¨ por Jalaledin Rumi


Escucha al ney contándonos su historia, llorando su separación, diciendo:

“Desde que fui arrancado de mis cañas,
mi llanto ha hecho llorar a hombre y mujer.

Yo quiero un pecho roto y fragmentado,
para contarle mi nostalgia y pena.

Todo el que mora lejos de su hogar
añora siempre el día del regreso.

Lloré mi llanto en todas las reuniones,
acorde con los tristes y gozosos;

cada uno oye mis notas a su modo,
pero nadie comprende mi secreto.

No es ajeno mi secreto a mi canto,
mas no lo oye el oído, ni ve el ojo.

Son afines los cuerpos y las almas
Mas nadie ha contemplado nunca un alma.”

Este llanto del ney no es aire, es fuego;
Por muerto sea dado a quien le falta.

El fuego del amor inspira el ney;
El fuego del amor fermenta el vino.

El ney es un amigo en la desdicha;
sus cadencias desvelan mis secretos

¿Quién vio veneno y cura como el ney?
¿Quién nos agita y calma como el ney?

El ney narra el camino ensangrentado
de las cuitas del amor de Majnún.

Salvo el dormido, nadie es a esto ajeno:
lo que la lengua dice, el oído entiende.

Mis jornadas transcurren en la pena
con mis manos unidas por la angustia;

mas no importa que así pasen mis días
¡Permanece, oh Puro Incomparable!.

Pero el agua fatiga, salvo al pez,
y sin el pan diario el día es largo.


Así el crudo, al cocido no comprende;
conviene pues cortar mi cuento ¡Adiós!

1 comentario:

  1. Yo me encontraba en una tienda local en busca de viveres, cuando de pronto por la puerta principal entro la vida y grito tengo un cuchillo!!!!!...y yo le dije WUJU!!!

    ResponderEliminar